De fácil cuidado, pequeño tamaño y comportamiento ‘ejemplar’, los conejos son muy atractivos para elegirlos como mascota. Como sucede con cualquier animal domesticado, es fundamental cumplir con todos sus requerimientos para que esté a gusto:

1. Busca un veterinario especializado

Existen muchos veterinarios que se dedican a mascotas exóticas –todas aquellas que no sean perros o gatos– y que conocen a la perfección las necesidades de cada especie. Estos pueden encargarse de analizar su estado de salud desde el primer momento que llevamos el conejo a casa y luego hacer las revisiones anuales.

Las vacunas obligatorias para conejos domésticos son contra la mixomatosis –enfermedad que se transmite por mosquitos y pulgas– y neumonía vírica hemorrágica. Se aconseja que cuando el profesional lo apruebe, el animal sea esterilizado, y es que de esta forma se evitarán tumores en las hembras y problemas de comportamiento en los machos.

2. Dale comida adecuada

Los principales alimentos consumidos por los conejos son zanahoria, hinojo, heno, espinaca, hojas de nabo, apio, berro, diente de león, avena y pasto. También es necesario complementar su dieta con los famosos pélets de hierba timotea, que se compran en tiendas de mascota. Para que te hagas una idea, un adulto consume ⅛ taza por día.

Ya que el conejo es un animal herbívoro, cierta comida puede hacer que aumente de peso. Por ello, los pélets deben darse con moderación. Tampoco es bueno que esa sea su única fuente de alimento.

3. Evita el crecimiento dental

Otra cuestión a tener en cuenta si quieres adoptar un conejo de mascota es que le crecen los dientes continuamente. La única manera de gastarlos es contra objetos que pueda morder: cartón, madera, ramas de árboles… y por supuesto los pélets que son duros de roer.

4. Compra una jaula adecuada

Por ejemplo, para un conejo de cuatro kilos la jaula debe tener más de un metro de ancho y 60 centímetros de alto. La idea es que el animal tenga la capacidad de estirarse y acostarse sin problemas. Por supuesto, debe contar con espacio diferenciado para la comida y para hacer sus necesidades.

Para acondicionar la jaula, pon una base de viruta blanda –por ejemplo de pino– o heno, en gran cantidad, para que el conejo pueda esconderse o cubrirse a su gusto. En uno de los costados de su nuevo hogar dispón el ‘baño’: una caja de arena cubierta de papel y césped. No te olvides de dejar una zona de juegos y un escondite que simule una madriguera real.

5. Cepilla su pelo

Uno de los cuidados imprescindibles en los conejos tiene que ver con su higiene personal. Cada semana cepilla el pelo por lo menos una vez. En el caso de que tenga el pelo muy largo, te conviene hacerlo todos los días. Evita que se le formen nudos o que al limpiarse él mismo forme bolas de pelo en el estómago, que pueden ser mortales.

Al igual que sucede con los gatos, los conejos no deben bañarse. Durante el verano podemos colocarle un recipiente con agua por si desea refrescarse, o bien mojarle un poco la nuca y las orejas (su sistema de refrigeración natural).

6. Permite que haga ejercicio

Si su jaula es muy pequeña o no tiene espacio suficiente para moverse, el animal podrá padecer no solo de obesidad, sino también de depresión. Es muy importante que si tienes un conejo de mascota lo saques para que haga ejercicio, juegue y corra.

Siempre que lo sueltes debes prestarle mucha atención, ya que puede cometer algunas travesuras, como por ejemplo morder cables o calzado, hacer sus necesidades en cualquier sitio o esconderse en lugares peligrosos.

Fuente: misanimales.com

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